sábado, 7 de abril de 2012

La cara de Napoleón en el puente Anichkov


Nos encontramos en el puente Anichkov en San Petersburgo y en cada uno de los cuatro extremos del puente, se erige una escultura de bronce que representa a un hombre intentando domar a un caballo. Son cuatro figuras soberbias, que fueron magníficamente trabajadas a mediados del siglo XIX por Peter Clodt von Jürgensburg, descendiente de una familia aristocrática de los alemanes del Báltico.
Klodt, comenzó su carrera como oficial de artillería y, al mismo tiempo, escultor aficionado. Su capacidad para representar caballos le valió para conseguir el grado de académico y el elogio del propio zar Nicolás I diciéndole:
- "Usted hace los caballos mejor que los propios caballos"

                       Una de las estatuas que se sitúan en el puente Aníchkov


Existe una leyenda muy simpática y que de seguro os hará sonreír sobre una de las esculturas que instalaron en el puente Aníchkov, concretamente con los testículos del caballo que se encuentra una cara, en la cual, se dice que es la cara de Napoleón.
Existen varias versiones del porqué este suceso tan singular aunque las que más lógicas son estas dos hipótesis:
- una pequeña venganza de un partidario del Antiguo Régimen.
- una manera de acreditar frente a la sociedad rusa, que el origen francés del escultor no le hacía emparentar con alguien como Napoleón que, en el imaginario colectivo de la Rusia zarista decimonónica, era reputado como uno de los grandes enemigos del país.



A fin de cuentas es sólo una leyenda simpática, que no influye en la habilidad de este artista para esculpir los caballos de esta manera tan extraordinaria.



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